Fue retirado por parte de los auditores del oficialismo el proyecto relativo a la reducción de atribuciones del titular de dicha entidad, retirando en la primera sesión abierta al público llevada a cabo por el Colegio de Auditores, el proyecto que buscaba establecer que la Auditoría General de la Nación quedaría en manos del oficialismo. Los roces con el oficialismo, surgieron luego de que el radical Depouy, titular del organismo, publicara en Internet una auditoría de costos en la que se observarían sobreprecios para la realización de obras de interconexión de red eléctrica. A pesar que desde el oficialismo retiraron el proyecto para recortar las atribuciones del titular del organismo,  lograron aprobar una modificación al reglamento, estableciendo que en caso de vacío legal, debería aplicarse el reglamento de la Cámara de Diputados. Al aplicarse dicho reglamento, el presidente del organismo no tiene la posibilidad de emitir voto ni posee la posibilidad de solicitar mociones de orden, dejando al titular del organismo en una situación marginal, teniendo sólo la posibilidad de moderar la sesión.