La Cámara de Apelaciones del Trabajo se encuentra gravemente afectada por la demora en la designación de los jueces, encontrándose el 43 por ciento de los cargos vacantes, contando con 17 camaristas cuando debería tener 30.

El fuero cada vez cuenta con una mayor cantidad de causas para resolver, como son las originadas por despidos o accidentes laborales, habiéndose incrementado de manera considerable el volumen de casos por cambios en las leyes y en la jurisprudencia.

Sólo una de las diez salas de la Cámara se encuentra completa, lo que provoca que casi todos los camaristas deban subrogar alguna vacante, provocando ello un importante atraso y una mayor dificultad en la formación de jurisprudencia en las salas.

A pesar de que once de los concursos para cubrir las vacantes de la Cámara llegaron al Gobierno Nacional el 3 de julio de 2009, aún la Presidenta no efectuó la elección sobre las ternas para elegir a los once camaristas.

El presidente de la Cámara, Mario Fera, sostuvo al respecto que “la falta de jueces es una cuestión preocupante y sensible por la naturaleza de los juicios que llevamos, que en muchos casos son alimentarios”.

Durante la apertura de la IV Conferencia Nacional de Jueces, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti también hizo referencia a la situación de la Cámara Laboral, expresando que “la justicia del trabajo es un ejemplo dramático de lo que está pasando”, agregando que dicha Cámara “tiene que ocuparse de los problemas de los trabajadores y de los empresarios, tema central de la agenda social, económica y política de un país, y en la Cámara hay un 43% de vacantes”.