La AFIP, a través de su administrador general, Ricardo Etchegaray, anunció que prorrogará hasta el 29 de enero el plazo para que los contribuyentes modifiquen su categoría y paguen la primera cuota, que viene con incrementos de acuerdo a las modificaciones que sufrió la ley. Desde el propio organismo manifestaron que el motivo principal de la prórroga fue que muchos contribuyentes se encontraban de vacaciones y por ende les era imposible efectuar el trámite de recategorización. Cabe destacar que se trata de la segunda prórroga que se efectúa. Los datos de la AFIP demuestran que se han incorporado gran cantidad de nuevos contribuyentes al sistema y se han recategorizado otros tantos. De esta forma, y de acuerdo a los nuevos montos que rigen, para locaciones y prestaciones de servicios se pagará hasta $1.780 como cuota máxima mientras que para el resto de las actividades alcanzará a $2.880. Un caso aparte es el referido a aquellos nuevos monotributistas que hasta diciembre estuvieron categorizados como grandes contribuyentes, ya que estos deberán presentar en mayo una declaración jurada informativa junto a la finalización de cada de cada cuatrimestre calendario para que el organismo puede controlarlos. El nuevo régimen que se empieza a aplicar posee numerosos controles y le da la oportunidad a la AFIP de que periódicamente fiscalice si se cumplen con los topes y montos; en lo referente a la facturación, los pequeños contribuyentes ubicados en las categorías más altas deben evaluar diariamente si no superan los topes de importes. Por lo tanto, las empresas y particulares que se encuentren en el borde de las escalas del renovado esquema tienen que estar atentos a que cada factura que emitan no provoque superar los topes y quedar fuera del régimen simplificado.