Dentro de los presupuestos latinoamericanos, el de Argentina es el que más subsidios contempla, $ 35.000 millones. Este dato preocupa tanto a economistas como a consultores políticos del país y del exterior que no ven con buenos ojos que se incremente la cifra de subvenciones día a día. A pesar de ello, lo cierto es que durante 2010 se producirá una merma en esos subsidios. De acuerdo a los datos aportados por la Asociación Argentina de Presupuesto en base a los datos para el año 2010 habrá una reducción del 14% con respecto a lo gastado en subsidios en 2009. Con un recorte del 35%, el sector agroalimentario será el que más reducciones sufra, en Energía y Transporte se gastará un 14 y 16% menos, respectivamente. En lo que hace al Producto Bruto Interno, los subsidios muestran un marcado incremento en la última década. Si bien los subsidios fueron buenos cuando el país se hallaba en crisis, la situación se ha modificado y el gobierno se encuentra atrapado en una especie de convertibilidad de las tarifas. Los datos hablan por sí solos: en el sector energético existen la mayor parte de las subvenciones públicas, secundados por los de transporte, que con $2416 millones en concesiones de trenes y subtes, un Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte de $2774 millones y $1607 millones en Aerolíneas Argentinas S.A., sumó un total de $8551 millones; lo que demuestra la real magnitud de estas medidas Todo hace presumir que este año el gran debate será sobre que subsidios pueden mantenerse y cuales ya no; generando obviamente un aumento en las tarifas que en definitiva pagan los usuarios.