En los Estados Unidos, senadores republicanos se encuentran solicitando al gobierno de Barack Obama que permita que algunos de los grandes bancos que se encuentran atravesando dificultades por la crisis económica, cierren sus puertas. Entre quienes sostienen tal postura se encuentran el ex candidato presidencial John McCain, quien culpó al Departamento del Tesoro de no tomar la decisión de dejar que los bancos cierren, coincidiendo tales declaraciones a las efectuadas por el republicano Richard Shelby, integrante  del Comité Bancario del Senado, quien sostuvo que habría que cerrar dichas instituciones, sugiriendo que se podría encontrar en la lista el Citigroup. Con relación a la difícil situación que se encuentra atravesando General Motors (GM), ambos senadores sostuvieron que el gobierno debería dejar de entregarle fondos, siendo lo mejor según su criterio, que la compañía se sitúe bajo la protección de las leyes de bancarrota. Desde la automotriz, negaron  la posibilidad de llevar a cabo una reorganización financiada por el Gobierno de acuerdo a lo normado en las leyes de bancarrota, sosteniendo que en caso de hacerlo no lograrán sobrevivir, ya que ninguno de los consumidores querrá comprar sus autos, por lo cual continuarán  sus operaciones con fondos suministrados por el gobierno.