La Audiencia de Munich, al sur del país germano, encontró culpable al antiguo directivo del banco público BayernLB, Gerhard Gribkowsky, por dejarse sobornar por el jefe de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone.

En tal sentido, la justicia condenó a ocho años y seis meses de cárcel al empresario por el delito de cohecho, desfalco y fraude fiscal. El banquero se encontraba en prisión preventiva desde hace un año y medio.

Cabe señalar que Gribkowsky, tras ocho meses de silencio, decidió hacer una confesión abierta a cambio de que el tribunal no dictara una condenada superior a los nueve años de cárcel.

La Audiencia de Munich consideró veraz la confesión realizada y afirmó que no se trata de ninguna maniobra táctica para inculpar al jefe de la Fórmula Uno, el cual tiene un procedimiento abierto ante el mismo tribunal.

El supuesto crimen del cual se encuentra acusado el banquero fue llevado a cabo en 2006, cuando recibió el encargo del instituto BayernLB, a cuyo consejo de administración pertenecía, de vender sus participaciones en el negocio de la Fórmula Uno, operación en la que trabajó junto a Ecclestone, quien quería librarse del socio germano.

Así, el fiscal había señalado que Gribkowski organizó la venta de las participaciones de su banco en la Fórmula Uno en beneficio de Ecclestone, que recompensó al empresario con la suma de 44 millones de euros.