La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico decidió sobreseer a un imputado del delito de evasión simple, luego de determinar que el accionar del contribuyente se debió a un asesoramiento erróneo por parte de su contador. Los camaristas decidieron eximir de responsabilidad al contribuyente, luego de determinar que la conducta del mismo fue guiada por el consejo profesional, el cual era considerado por parte del imputado una fuente confiable de información, no siendo necesario corroboración alguna sobre el asesoramiento brindado por el mismo. En los autos caratulados “Almirón Juan Manuel s/24.769”, los jueces entendieron que correspondía sobreseer al imputado por el delito de evasión simple, luego de determinar que se evidenció alguna dificultad en la apreciación de las obligaciones tributarias por parte de aquellos que no son especialistas en la materia. Por otro lado, los magistrados además de destacar que en materia tributaria no es posible presumir que los contribuyentes conocen todos los aspectos técnicos del derecho tributario sancionador, destacaron a favor del imputado el hecho de que haya arbitrado los medios necesarios para obtener el conocimiento necesario en la materia, lo cual se evidenció al recurrir a un contador de su confianza. En base a tales elementos, los camaristas entendieron que el contribuyente actuó con inculpabilidad  al omitir declarar una suma de dinero en el Impuesto a las Ganancias, debido a que al realizar una operación compleja se procuró de información que a su criterio resultaba correcta para cumplir de la manera correcta con la obligación tributaria.