Qué pasará con las tarifas. Quiénes serán los potenciales beneficiarios y qué deberá hacer el Estado para que este esquema tenga éxito

Con fecha 6 de Setiembre se publicó en el Boletín Oficial la Resolución 71/2012, según la cual  el Estado argentino dejó sin efecto el concurso público para la adjudicación de frecuencias para prestación de Servicios de Comunicaciones Personales y Radiocomunicaciones Móvil y Celular y adjudicó a la empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ArSat) el 20,1% del espectro de telefonía móvil 3G.

Con esta adjudicación, ArSat ocupará el cuarto lugar en el espectro detrás de Telefónica (Movistar, 29%), Telecom (Personal, 27%) y Claro (23%).

Sandra Guillán, socia de De Dios & Goyena Abogados, explicó que ArSat es una compañía estatal que está a cargo del plan para promover fibra óptica en todo el país, tendido que está construyendo, y de la expansión de la televisión digital abierta.

ArSat fue creada en el año 2006 y su director es Guillermo Rus.

Las frecuencias cuya adjudicación fue suspendida son las que correspondían a la española Telefónica y que devolvió en el año 2004, al conformar  la empresa Movistar.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido manifestó que cuatro de los cinco oferentes no garantizaban la solvencia financiera necesaria para llevar adelante las inversiones requeridas, en tanto que la empresa que sí estaba capacitada, AMX del grupo Claro, podría quedar, en caso de otorgársele la frecuencia, en una situación dominante en el mercado.

La licitación que había sido convocada el 9 mayo del año pasado destacaba que "es política del Estado nacional proveer los medios tendientes a lograr un mejor desarrollo de los servicios de telecomunicaciones procurando un mayor beneficio para los usuarios y que los emprendimientos debían promover “la inversión y la generación de empleo".

Según De Vido, "los objetivos del concurso público no pudieron cumplirse porque algunas empresas (que se presentaron) no estuvieron a la altura de la circunstancia", por lo que se decidió que la estatal Arsat explote "por sí o a través de terceros" las frecuencias que se habían puesto en licitación.

El ministro indicó que: "La presencia de una compañía estatal va a tener un impacto en la estructura de costos de los servicios de comunicaciones y radiocomunicaciones”.

Además, aclaró, que “no se trata de una estatización”. Al ser consultado respecto de si esta decisión iba a modificar las tarifas, De Vido aseguró que "las tarifas son las que están hoy en el sistema, pero así como en el área de energía hay una comisión analizando costos, seguramente se va a hacer en el área de comunicaciones".

De Vido, explicó que la empresa Arsat explotará las frecuencias en las en las bandas de 850 y 1900 megahertz

“Vamos a definir de qué manera llevaremos adelante la explotación de estas frecuencias cuya rentabilidad va a quedar para todos los argentinos a través de Arsat”, remarcó De Vido.

Según el funcionario, “habrá participación de cooperativas y pymes del interior, que hasta ahora hubiera sido imposible que siquiera soñaran prestar telefonía celular, que es la parte del negocio que tiene mayor rentabilidad. Arsat está en perfectas condiciones de negociar con el sector privado", concluyó.

Para la licitación se presentaron cinco oferentes: Nextel Communication, Multitrump, Telecom Personal, Superphone y AMX, del grupo Claro.

Apuesta fuerte
Por otro lado, Guillán precisó que asociaciones de consumidores vienen reclamando por las altas tarifas, falta de controles por parte del estado sobre las empresas prestadoras y por el dictado de  una ley  que establezca el carácter de servicio público de la telefonía celular.

“La apuesta del Estado es más fuerte. Decide participar en este mercado altamente competitivo y con gran rentabilidad”, explicó la socia de De Dios & Goyena.

En ese sentido, indicó, que el objetivo es generar mayor competencia, mejorar la calidad y del servicio. “El potencial beneficiario es el público consumidor”, aclaró.

“La función del Estado podría ser positiva y transparente. Manteniendo reglas homogéneas para todas las empresas, el consumidor seguiría gozando de la libre elección del prestador, con el consiguiente mayor  esfuerzo de captación del cliente, lo que mejoraría la calidad, precio y servicio”, destacó Guillán.

Para que este esquema tenga éxito, la socia de De Dios & Goyena sostuvo que el nuevo jugador debe adaptarse a las características de un mercado altamente competitivo, con  gran velocidad de ajuste las nuevas tecnologías, constante inversión y una prestación de que satisfaga a los consumidores.

Además de ello, indicó que la propia ArSat requiere todavía de una gran inversión en torres, redes y la finalización del tendido de fibra óptica.

Si  por el contrario, sostuvo Guillán, se opta por manejar el precio e incidir en la libertad de elección del cliente puede producirse una retirada de las empresas privadas por falta de incentivos, en detrimento de lo que debería protegerse: libre competencia, mejoría de precio y de calidad de los servicios.

Sin monopolios

De Vido aseguró que la medida sobre Arsat fue adoptada para evitar los monopolios. “Cuatro de los cinco oferentes no garantizaban la solvencia financiera necesaria para llevar las inversiones requeridas, en tanto que la empresa AMX podría quedar, en caso de otorgársele la frecuencia, en una situación dominante en el mercado".

Si bien AMX del grupo Claro reunía los requisitos, el ministro explicó que la adjudicación“hubiera generado un proceso de concentración que finalmente terminaría en una situación de monopolio y los argentinos estamos hartos de los monopolios".

"No queremos generar situaciones en donde empresas que tal vez no sean monopólicas en la prestación del servicio", con la adjudicación puedan llegar a serlo, sostuvo De Vido.