El mayordomo del papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, y un empleado de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, Claudio Sciarpelletti, serán juzgados por “robo agravado” y “complicidad”.

De esta manera lo anunció el juez de instrucción, Piero Bonnet, refiriéndose al juicio que se abrirá por filtración de documentos reservados para el Papa, caso conocido y denominado popularmente como “Vatileaks”.

Cabe recordar que Gabriele fue demorado el pasado 23 de mayo aunque, posteriormente, se le concedió la detención domiciliaria. Por su parte, Sciarpelletti, técnico de sistemas informáticos, fue arrestado en mayo y luego salió en libertad provisional.

El portazo de la Santa Sede, el padre Federico Lombarda, sostuvo en una conferencia de prensa que "la magistratura vaticana descubrió una realidad muy compleja. La justicia proseguirá su labor, la investigación sobre otras personas involucradas sigue abierta".

Por otra parte y según el texto de la decisión judicial, durante el allanamiento del departamento del mayordomo se encontró un cheque de 100.000 euros destinados al pontífice y, además, un ejemplar precioso de la Eneida, célebre poema épico de Virgilio.

Este caso de filtración de información y centenares de documentos internos, entre los cuales se encontraban numerosas cartas privadas dirigidas al Papa, ha provocado una de las mayores crisis del papado de Benedicto XVI.