La firma Bunge fue suspendida nuevamente del registro de operadores de granos debido a ciertas irregularidades fiscales por sumas cercanas a los 255 millones de dólares.

Cabe señalar que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya había suspendido a la firma en abril por investigaciones relacionas a la evasión fiscal aunque una medida cautelar de la justicia argentina obligó a reincorporar a Bunge.

La Cámara Federal de Apelaciones de la provincia de Córdoba dio marcha atrás y, más tarde, las autoridades publicaron en el Boletín Oficial la resolución con la nueva suspensión.

Al ser separada del registro de operadores de granos Bunge pierde ciertos beneficios fiscales para sus operaciones. Para ser reincorporada, la firma deberá obtener un fallo favorable en una apelación ante la Corte Superma o abonar al fisco el monto reclamado (1200 millones de pesos).

Esta medida adoptada por la AFIP se vincula a fuertes políticas tendientes a endurecer las penas para aquellas empresas o compañías que sean descubiertas como evasoras fiscales.