La Reserva Federal de los Estados Unidos decidió aprobar la trasformación de la estructura de Morgan Stanley y Goldman Sachs, para que sean convertidos en entidades de banca tradicional, dejando de lado sus negocios de banca de inversión. De esta manera, dichas entidades tendrán la posibilidad de acceder a los fondos de la Reserva Federal, a la vez, que podrán tomar préstamos  de forma permanente del Banco Central. Tal medida, fue adoptada en el marco del rescate que se encuentra instrumentando el gobierno norteamericano, colocando a dos de los principales bancos bajo la supervisión del Banco Central,  con el fin de solucionar la complicada situación que atraviesa la situación financiera de dicho país. Luego de que dichas entidades dejen de ser bancos de inversión para operar como holding bancario, la Reserva Federal recibió la autorización para que a las subsidiarias de dichas entidades, así como a las de Merrill Lynch, les puedan ser extendidos créditos.