A través del Decreto 207/2022, publicado en el Boletín Oficial el pasado 27/4 [https://lnkd.in/dCfTp5nk], el P.E.N. amplió el objeto social del Estatuto Orgánico de la Sociedad del Estado “Casa de Moneda”, puesto oportunamente en vigencia por Decreto 2475/77, dando con ello el primer paso hacia la emisión de una moneda digital propia, avalada por el Banco Central.   

La nueva norma pretende receptar el avance producido los últimos años por los entornos digitales en materia de transacciones y pagos, cimentados en el surgimiento y desarrollo de la tecnología Blockchain.   

Esto no implica que el B.C.R.A. pretenda ya emitir su propia “criptomoneda”, ni que esté en condiciones de hacerlo. Las instancias a superar, previas a su efectiva implementación son muchas y muy complejas, sin perder de vista que el valor de un activo de esta naturaleza no reside en sí mismo, sino en la confianza que se deposita en su emisor. Pero consideramos que sí constituye una señal en respuesta al avance de la economía cripto, y un intento de mantener cierto control sobre ella.   

Hasta el presente, más de 80 países han adoptado iniciativas para tener una moneda digital emitida por sus propios bancos centrales o CBDC (“Central Bank Digital Currency”); sin embargo sólo unos pocos países del Caribe las han implementado.   

Esta iniciativa del Poder Ejecutivo nacional en nada afectará la libertad de las redes descentralizadas de criptomonedas. Sin embargo, podría ser esperable una paulatina mayor regulación de las transacciones.