En el marco de un juicio desarrollado contra un farmacéutico acusado de haber propinado a su esposa 62 martillazos en la cabeza, el fiscal de la causa, decidió disminuir de manera considerable la pena de prisión solicitada en contra del mismo, por considerar que se encontraba bajo la influencia de arrebato y un estado pasional. Según lo expuesto por el fiscal, correspondía disminuir entre seis y ocho años el pedido de prisión de 11 años presentado contra el acusado, al tener en cuenta las circunstancias en las cuales se produjo el episodio, considerando que se encontraba en un estado de arrebato y obcecación, luego de que encontrase a su mujer con otro hombre. En el juicio oral que se lleva a cabo ante la Audiencia Provincial, el fiscal solicitó la calificación de la causa por un delito de asesinato en grado de tentativa, entendiendo que a partir de las pruebas aportadas en la causa, no se puede determinar la alevosía ni el ensañamiento del autor en el momento de cometer el hecho. El fiscal, remarcó que a pesar de que la mujer sufrió serias lesiones en el cráneo, a la vez que perdió el bazo y el páncreas, no se lograron acreditar sus dichos, en los cuales afirmaba que una vez que cuando se encontraba en el suelo su marido la continuaba pateando, determinando que tal circunstancia no pudo ser comprobada en el informe de los peritos.