Freshfields Bruckhaus Deringer cerró su oficina de Barcelona después que dos de sus abogados renunciaran para formar su propio estudio jurídico boutique: Sergio Miralles y Elena Molina.

Freshfields confirmó que el trabajo realizado por Miralles y Molinaen cuanto a propiedad intelectualy el derecho informáticoserátransferido al nuevo estudio.

La oficina de Barcelona ya no figura en el sitio web del estudio. Se dejó un remanente de Freshfields en la oficina de Madrid

Esta noticia sucede después que el ex socio gerente en Barcelona,​​Toni Valverde, renunciara en febrero. Actualmente trabaja en el estudio global Allen & Overy.

Tras la salida de Valverde, el único otro socio que quedaba en la oficina de Barcelona era el especializado en derecho tributario, Miguel Loran. Éste también renunció, y a principios de este año se incorporó a OsborneClarke.

Ante estas dos importantes salidas, Freshfields optó por cerrar la oficina y transferir elpoco personal restante a Madrid. El estudio ahora cuenta con 11socios en Madrid y 117 empleados.

Un portavoz de Freshfields, comentó: "nuestra estrategia se centra en el apoyo a nuestros clientes en los mandatos que son más importantes para ellos en cualquier parte del mundo que nos necesitan, y no sólo en los lugares donde tenemos una oficina. Por lo tanto,hemos unificado la práctica española, y no trataremos separadas las oficinas de Madrid y Barcelona. Así no habrá impacto en nuestra capacidad para apoyar a nuestra cartera de clientes en España o ​​en cualquier parte del mundo que nos necesiten".

A finales de 1990, Freshfields tenía más de 50 abogados generando ganancias repartidos en sus dos oficinas en España- incluyendo ocho socios-después de la fusión con otro estudio madrileño, Hervaday Klingenberg en 1998.

La oficina de Madrid se había inaugurado en1991, y la de Barcelona en 1994. En 2002, Freshfields quiso duplicar su espacio de oficinas en Barcelona,​​y se mudó a unas de 1.000 metros cuadrados al año siguiente.