Tras obtener el dictamen favorable de las comisiones de Salud, Familia, Legislación General y Presupuesto, en una sesión especial la Cámara baja dio el visto bueno a la iniciativa que regula el uso de las técnicas de fertilización asistida.
El texto, que es un complemento del nuevo Código Civil y recoge modificaciones esgrimidas por organizaciones no gubernamentales, surgió a partir de las iniciativas de María Del Carmen Bianchi y Mara Brawer.
“Esta ley es muy importante porque además de saldar un vacío que existía en la legislación nacional, fija las responsabilidades de los centros médicos autorizados para efectuar los procedimientos de fertilización asistida y la supervisión estatal sobre sus acciones”, sostuvo Brawer.
Cabe señalar que la iniciativa es complementaria de la Ley 26.862, aprobada por el Congreso en el 2013, la cual garantiza la cobertura integral de las técnicas de baja y alta complejidad de reproducción médicamente asistida, además de los medicamentos y terapias de apoyo.
Bianchi, por su parte, señaló que el texto privilegió "que las relaciones jurídicas surgidas de la aplicación de las técnicas guarden estricta observancia de la normativa nacional e internacional, desde la ley 26862, el Código Civil y los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos -dijo-, así como la perspectiva de observancia de los derechos constitucionales y los derechos humanos en general”.
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