La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se presentó como querellante en una denuncia que se radicó en el Juzgado Federal de Azul número 1, a cargo de Martín Bava.

A raíz de ello, la justicia se encuentra investigando al tenista Juan Martín Del Potro por el delito de evasión fiscal, debido a que no habría pagado más de 1 millón de pesos correspondientes al Impuesto a las Ganancias de 2010.

De acuerdo al organismo que preside Ricardo Echegaray, la operatoria habría iniciado con el desvío mediante cesión gratuita de los ingresos del deportista por garantías de participación en torneos y derechos de explotación de su imagen hacia la sociedad uruguaya Bongarden S.A.

La firma, propiedad de los padres del tenista, era ingresado al patrimonio de Del Potro mediante préstamos contraídos sin fecha de vencimiento ni pago de intereses.

Luego, el deportista los imputó en su declaración jurada de Ganancias para reducir el monto a abonar. Según la información aportada por la AFIP, "si el impuesto argentino hubiera sido liquidado correctamente en momento oportuno, Del Potro debería haber pagado $3.682.492 al fisco argentino". Cabe recordar que el delito en cuestión prevé penas de hasta nueva años de prisión.