Desde el Ministerio de Economía se estima que la deuda en litigio actualizada por intereses y punitorios alcanzaría los 20.000 millones de dólares, monto que incluye a los reclamos originales y a los denominados me too.

Pero para empezar a cerrar el capítulo del default, luego de vencida la cláusula Right Upon Future Offers (RUFO), se solicitó al mediador, Daniel Pollack, que en base a la información de acreedores presenté una auditoría contable de los reclamos.

Cabe señalar que por ahora el mediador no ha llamado a los abogados ni a funcionarios argentinos para que participen de una nueva reunión con los holdouts y, de esta manera, destrabar las negociaciones.

Una de las opciones que se vaticinan es que el Gobierno Nacional no haga nada para avanzar con la negociación, si no existen señales concretas durante el primer trimestre desde los Estados Unidos para destrabar el litigio.

A pesar de los supuestos que puedan existir, desde el Palacio de Hacienda se comunica cautela, ya que esperan la respuesta que recibirán los abogados del estudio Cleary Gotlieb Steen& Hamilton, que asesora a la Argentina, sobre el pedido que dos fondos le hicieron al juez Thomas Griesa para acelerar el vencimiento de dos series de títulos de la deuda.