La causa comprende doce medidas cautelares aceptadas por la Cámara de la Seguridad Social y vinculadas al reajuste de haberes. La emblemática es la denominada como “Néstor Capa”, que sirve como antecedente para las restantes.

La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), organismo dirigido por Diego Bossio, había apelado ante el Máximo Tribunal con el objetivo de que se rechacen las medidas a favor de los jubilados.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó la decisión de la Cámara de la Seguridad Social y ordenó a la ANSES a aumentar de forma inmediata, en un lapso de 30 días, el haber mensual de los implicados.

Las doce medidas cautelares son similares al emblemático caso Adolfo Badaro, jubilado que fue favorecido en 2007 por el Tribunal Supremo que ordenó ajustar los haberes en función de la evolución que habían tenido los salarios activos desde enero de 2002 a diciembre de 2006.

La apelación del organismo nacional fue rechazada por la Corte invocando razones como la de no acompañar “copia simple de la decisión impugnada mediante el recurso extraordinario federal”.

En la actualidad existen 340.000 demandas de jubilados que no se resuelven con la celeridad necesaria debido a los procesos judiciales y las apelaciones del organismo encargado de la seguridad social.