A los 1700 millones de dólares que tienen a favor a partir de la sentencia judicial en Estados Unidos, los holdouts buscan avanzar en la unificación de causas contra la República Argentina por 4400 millones de dólares adicionales.

De esta manera, se intentará unificar un importante número de reclamos de acreedores particulares y fondos de inversión con deuda argentina en default detrás de la sentencia de Griesa.

Cabe señalar que los nuevos litigantes ingresarían en calidad de me too (ya que se encuentran en la misma situación) y se podrían beneficiar de la sentencia convalidada por la Corte Suprema de Estados Unidos.

Este punto es fundamental para Argentina ya que si la intención de los holdouts se concreta, al momento de caer la cláusula RUFO (1ero de enero) el país no debería afrontar un reclamo original de 1700 millones de dólares sino que ascendería a 6300.

En ese sentido, NML Capital, el fondo de Paul Singer, le solicitó a Griesa que cada uno de los nuevos litigantes ingresen sus respectivas demandas contra el país antes de que se decida el alcance del pari passu (existen más de 50 reclamos de más de 100 acreedores a la espera de esta decisión).