A raíz de la acusación efectuada por la compañía de telefonía Movistar, se llevaron a cabo dos allanamientos en domicilios del Gran Buenos Aires pertenecientes a un ex empleado de la empresa.

La decisión fue tomada por el juez federal Rodolfo Canicota Corral debido a que la compañía denunció a la persona, la cual había sido despedida en enero, como el autor del sabotaje tecnológico que dejó sin servicio a un gran número de usuarios el pasado 2 de abril.

Cabe recordar que por la interrupción del servicio, el Gobierno multó a Movistar con 6 millones de pesos y lo sancionó con un resarcimiento a los clientes por aproximadamente 185 millones más.

Con respecto a la acusación realizada por Telefónica, dueña de la compañía, se señaló que momentos después del apagón de celulares se inició una investigación junto a una firma privada para develar las causas del inconveniente.

De esta manera, los expertos en seguridad informática de Movistar siguieron los rastros dejados por la acción y determinaron una dirección de IP- número que identifica a cada dispositivo conectado a Internet- ubicada en una torre de telefonía denominada Zeballos, situada en Florencio Varela. Allí, encontraron una antena que transmite su señal en un radio de diez cuadras, zona donde vive el ex empleado.

Luego de la determinación por parte de los expertos de la compañía, se llevaron a cabo los allanamientos, sin ningún inconveniente por parte del empleado. Ahora, el juzgado tiene una computadora y aparatos secuestrados para realizar un peritaje informático y así, determinar la verdadera causa del apagón.