Reflexiones sobre la “buena fe” en el juicio de los “buitres”

Por Luis Alejandro Rizzi

 

El soporte  del derecho es la buena fe.

 

Luis Diez Picazo escribió el prólogo a un opúsculo de  Franz Wieacker sobre “El principio general de la buena fe” y en un párrafo decía que ese principio, “…no es ya un puro elemento de un supuesto de hecho normativo, sino que engendra una norma jurídica completa, que, además, se eleva a la categoría de rango o de un principio general del derecho: todas las personas, todos los miembros de la comunidad deben comportarse de buena fe en sus reciprocas relaciones. Lo que significa varias cosas: que deben adoptar un comportamiento leal en toda la fase previa a la constitución de tales relaciones; y que deben también comportarse lealmente en el desenvolvimiento de las relaciones jurídicas ya constituidas entre ellos…Los derechos deben ejercitarse de buena fe, las obligaciones tienen que cumplirse de buena fe…”.

 

Me parece que este párrafo, que constituye unas de mis convicciones más sólidas en el ejercicio profesional, es útil para valorar si la ARGENTINA en el caso “MNL”, conocido vulgarmente como el caso de los buitres, se ha comportado   de buena o mala fe.

 

La Argentina convino la jurisdicción de los tribunales de Nueva York, como jurisdicción con competencia para entender en toda controversia que se suscitara en consecuencia  de la emisión de una serie de bonos que luego de su emisión serían defolteados.

 

Cabe decir que en los convenios recientemente suscriptos con el gobierno chino, se aceptó someter los mismos al derecho y jurisdicción de tribunales del Reino Unido y de la Cámara de Comercio Internacional. Me pregunto mañana le diremos a los chinos “caranchos” o “buitre” si llegaran a litigar en el Reino Unido, país con el cual tenemos pendiente de resolución el litigio por las islas Malvinas.

 

Me preguntó se eligió un poder judicial imparcial…

 

Esa competencia jurisdiccional con los tribunales de los Estados Unidos, asumida “soberamente” implicaba que en caso de controversia, se discutiría de buena fe, se harían valer los derechos a los que el país se considerara titular y se aceptaría la validez de la sentencia final.

 

Según informaron los medios periodísticos cuando la Argentina había recurrido a la Corte de los Estados Unidos habría presentado una nota garantizando que “cumpliría la sentencia que se dictara” (sic), ya ese escrito, en mi opinión fue una muestra de “mala fe, ya que era innecesario, ese compromiso estaba implícito de modo expreso al aceptar la jurisdicción de esos tribunales. No sé si esa nota fue idea de los abogados que nos representan o del gobierno.

 

Recordemos que la Cámara del segundo circuito en su fallo del 23 de agosto de 2013 decía en la nota 4 “…Argentine President Cristina Fernández de Kirchner is quoted as annoucing thar Argentina will pay on the Exchange bonds “but not one dollar to the “vultures foundfs”…y más adelante reproducía idénticas consideraciones del entonces Ministro Hernan Lorenzino.

 

En ese considerando que daba lugar a la esa nota 4, se decía que la Argentina “defy” cualquier resolución de esa Corte con la que estuviera en desacuerdo.

 

Como vemos la “mala fe” de la Argentina, no ya del gobierno fue expresa.

 

En la Argentina se dictó la ley “cerrojo” 26017 que sigue vigente y cuya derogación hemos propuesto desde este mismo portal,  que no solo impedía reabrir el canje para los no  habían ingresado sino que además expresamente se prohibía “…efectuar cualquier  tipo de transacción judicial, extrajudicial o privada, respecto de los bonos a que se refiere el art. 1º de la presente ley.

 

Esta ley,  estimo que no solo es inconstitucional sino además viola  de modo elemental el principio de la buena fe ya que el artículo 2º parecería ser que elimina de hecho a los acreedores que no ingresaron al canje y el gobierno así habría procedido  ya que dejó de contabilizar las deudas correspondientes a esos títulos.

 

Como vemos cuando los “buitres” dicen que la Argentina no negoció tienen razón y la ley citada es suficiente fundamento.

 

Hay también mala fe al decir que al “gobierno” no le dejan pagar, la Argentina podría negociar sobre el modo de cumplir la sentencia y no podría invocar la ley “cerrojo” ya que al haber aceptado la jurisdicción implícitamente se aceptó cumplir con la sentencia, lo que además fue expresamente ratificado.

 

Otra muestra de “mala fe” es recurrir a foros internacionales para ventilar el caso y hacer virtud de un grosero incumplimiento que si una observa con agudeza, en verdad  esos foros nos han dicho que las obligaciones deben cumplirse, aunque de modo muy diplomático.

 

Sería de buena fe, garantizar con algún depósito simbólico, una negociación sobre el modo de cumplir la sentencia, lo que en mi opinión impediría que se dispare la cláusula “rufo”.

 

Lo cierto, además es que un eventual default sea “administrado”, parcial o “positivo”, como comentaba irónicamente días pasados ante una consulta, es perjudicial y más aun cuando el próximo año habrá nuevo gobierno

 

Por último seria de buena fe para todos los argentinos que el gobierno convoque a todos los partidos con representación parlamentaria para convenir una pauta de negociación para cumplir la sentencia firme dictada por el Juez Griesa.

 

 

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