La Cámara de Diputados de la Asamblea Federal de Rusia, conocida históricamente como “la Duma”, ha aprobado un proyecto de ley para permitirle a las instituciones financieras cumplir con la Ley de Cumplimiento Tributario de Cuentas Extranjeras de los Estados Unidos (FATCA). Esta última fue promulgada por el Congreso de EEUU en 2010, y entrará en vigor el 1 de julio.

La misma tiene por objeto garantizar que las autoridades de EEUU puedan obtener información sobre cuentas proporcionadas por instituciones financieras extranjeras (FFI, por sus siglas en inglés) a ciudadanos estadounidenses. El incumplimiento por parte de una FFI a revelar información acerca de sus clientes norteamericanos dará lugar a la retención del 30% de ingresos de origen estadounidense.

Además, esta ley permite a los bancos rusos transferir información sobre sus clientes a las autoridades fiscales extranjeras. También, a la inversa, solicita a los bancos extranjeros proporcionar información sobre titulares de cuentas rusas a la autoridad fiscal de ese país.

Rusia y los Estados Unidos tenían la intención de firmar un acuerdo intergubernamental (IGA) para facilitar la aplicación de FATCA. Estas conversaciones se detuvieron por el impacto del conflicto por la anexión rusa de Crimea en marzo. En ausencia del IGA, los legisladores rusos elaboraron nuevas leyes para asegurar que las instituciones financieras puedan cumplir con FATCA, entre ellas se contempló la habilitación para que las instituciones rusas comuniquen la información relevante directamente al Servicio de Impuestos Internos, en vez de a través de una autoridad centralizada.

Ejecutivos del banco ruso VTB declararon estar reduciendo su oferta para clientes estadounidenses a los fines de minimizar su exposición a los riesgos que puedan surgir como consecuencia de la falta de un acuerdo bilateral.