El abogado Nicola Stock presentó una demanda hace más de ocho años, en defensa de 50.000 bonistas que fueron afectados por el default de 2001 y que rechazaron ingresar a los diferentes canjes propuestos (2005 y 2010).

Poco tiempo atrás, los damnificados lograron que se les asignara la jurisdicción en el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), organismo de arbitraje del Banco Mundial.

La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de no tomar el caso argentino podría acelerar el proceso y condicionar el tribunal, a pesar de que la justicia americana no sienta jurisprudencia. Además, no existe instancia de apelación ante el CIADI, por lo que se prevé que la decisión sea sencilla.

"No hay duda de que el tribunal del CIADI condenará a la Argentina porque el reclamo que hacen los propietarios de los títulos públicos en default es una cuestión muy básica del derecho que muy difícilmente se pueda rechazar", sostuvo el asesor legal de los bonistas europeos que ingresaron a los canjes de deuda, TullioZembo.

Esta sentencia judicial, que podría concretarse en pocos meses a favor del grupo de bonistas italianos, ubicaría en una posición bastante complicada al Gobierno Nacional ya que se reclama el pago de más de 2800 millones de dólares.