Con el acuerdo, la entidad bancaria pone fin a la investigación por las operaciones llevadas a cabo para eludir durante la pasada década embargos estadounidenses contra la venta de petróleo y gas procedente de Sudán e Irán.

De esta manera, BNP Paribas deberá pagar 8834 millones de dólares, sanción récord para una entidad europea  en el país americano, y, además, no podrá realizar durante un año pagos en dólares en el sector petrolero y gasístico.

"Independientemente de si se trata de un cliente particular o un pequeño empresario, emprendedor o autónomo, puedo garantizarles que esta cuestión no tendrá ningún impacto sobre ustedes y les reitero nuestra disposición para apoyarles en todos sus proyectos personales y profesionales", declaró el director general de la entidad francesa, Jean-Laurent Bonnafé, a través de un comunicado a sus clientes.

De acuerdo a la información difundida por medios franceses, las autoridades estadounidenses detectaron irregularidades en compraventas valoradas en 21.500 millones de dólares (se analizaron operaciones por más de 100.000 millones de dólares).

Como el banco admitió sus errores, las autoridades estadounidenses liberaron a los directivos de la entidad de la persecución penal. Además, el BNP mantendrá activa su licencia para operar en Estados Unidos.

El mes pasado, el banco Credit Suisse tuvo que afrontar una multa de 2600 millones por haber ayudado a clientes estadounidenses a evadir impuestos. La sanción al BNP es la más alta impuesta por Estados Unidos a un banco europeo.