La masificación de los denominados trolls de patentes, empresas que captan licencias sin la intención de fabricar o comercializar el producto y luego exigen el pago de un canon o presentan litigios millonarios, empezó a ser un problema entre los emprendedores y start up europeos y estadounidenses.

Cabe señalar que los trolls protagonizan el 61 por ciento de todos los litigios acerca de patentes en Estados Unidos. Los costes legales estimados anuales son de 22 millones de euros. Por tal motivo, los despachos de abogados empezaron a considerar el problema y decidieron asesorar legalmente a los emprendedores que sufren el acoso de los trolls de patentes.

En tal sentido, el Estado de Texas ostenta la consideración de jurisdicción amiga de trolls. Allí se condena con mayor facilidad a supuestos infractores de patentes y se imponen severas penas en el pago de indemnizaciones.

Por ejemplo, la compañía Soverein Software se dedicaba a reclamar a los portales que venden productos de forma online el 1 por ciento de sus ventas. Solo durante el 2005, Amazon debió pagarle 40 millones de dólares.

Con respecto a la legislación vigente, en España la principal protección jurídica es a través de los derechos de autor, no siendo susceptibles de protección las funcionalidades en las que se basan.