Durante el mes pasado, un profesor alemán que paseaba en góndola con su familia falleció tras una colisión con un vaporetto de la empresa ACTV, uno de los feries que abarrotan la ciudad.

A raíz del accidente, dos gondoleros y tres conductores quedaron bajo investigación. En las pesquisas, se hallaron restos de cocaína y hachís en las muestras de sangre de uno de los actores.

El alcalde de la ciudad, Giorgio Orsoni, propuso las normas para limitar el tráfico en Venecia."Lo que ocurrió fue, probablemente, el destino, pero también hay un problema de regulación, más aún en el intenso tráfico del Gran Canal", remarcó el mandatario.

El proyecto establece la prohibición de paseos en góndola durante las horas pico de la mañana. Además, impondrá la reducción del número de transbordadores y embarcaciones privadas en circulación.

La utilización de drogas y alcohol es común entre los conductores y por tal motivo, Orsoni quiere implantar controles de alcoholemia. El conflicto también llegó a las redes sociales. En Facebook, uno de los gondoleros deseó la muerte de los conductores de ferries, provocando la posterior demanda de la asociación de choferes de vaporetto.