El Banco HSBC fue condenado por la Justicia por impedirle  a un cliente que opere en cuenta corriente, por un presunto libramiento de un cheque sin fondos. La Sala B de la Cámara Comercial ordenó que el banco indemnice a Santiago Kessler por un monto de 60 mil pesos en compensación por daño moral y por la pérdida de chance que le causó al haber sido inhabilitado erroneamente para operar en cuenta corriente en todo el país. La Justicia sostuvo que no existía causa alguna para proceder de esa manera y que el yerro en el que incurrió el banco no se compadece con el profesionalismo exigible a instituciones de este tipo. Además, consideró que con una mínima diligencia esta situación se pudo haber evitado. Los jueces Rodolfo Ramírez, Angel Sala y Martín Arecha sostuvieron que "cuanto mayor es el deber de obrar con cuidado y previsión, mayor será la obligación que resulta de las consecuencias posibles de los hechos"