La Cámara 4º de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la provincia de Córdoba determinó que sobre dichas entidades pesa una obligación de seguridad y, por tal motivo, tienen la obligación de responder por los perjuicios ocasionados a sus usuarios por desperfectos en los cajeros automáticos. De esta manera, los camaristas condenaron al Citibank y al Banco de Córdoba (Bancor) a pagar una suma indemnizatoria de 11.300 pesos, más intereses, a un cliente por extracciones que no había realizado. En una primera instancia, el Juzgado de 6º Nominación había rechazado la demanda de la actora, quien decidió apelar la sentencia. La Cámara revocó la resolución e hizo lugar al recurso. Los dos bancos mencionados tendrán que pagar 1300 pesos como reembolso por la extracción no efectuada, más 10.000 pesos en concepto de daño moral. Estas sumas se ajustarán con la tasa pasiva promedio que publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA), más el 2 por ciento nominal mensual. “La entidad debe otorgar al cliente la misma seguridad que existe si la operación se hubiera hecho a través de los primeros (cajeros humanos)”, resaltó el camarista Raúl Fernández en la sentencia. El hecho en cuestión ocurrió el 17 de septiembre de 2008, momento en el que la mujer retiró 200 pesos del cajero automático del Citibank. Cuando quiso realizar otra operación, días más tarde, se dio cuenta que no tenía fondos en su cuenta. Al iniciar el reclamo, el banco manifestó que ella había efectuado varias extracciones por un total de 1300 pesos, las cuales nunca pudieron ser probadas por la entidad.