Pablo Altamirano, Héctor Gómez, Carlos Santamaría y Eduardo Suriano fueron detenidos luego de una manifestación frente a la Legislatura porteña. Las cuatro personas fueron procesadas con prisión preventiva y cuando estaban a punto de afrontar el juicio, el Tribunal Oral Criminal 17 dispuso la excarcelación de oficio.

Los detenidos pasaron catorce meses en el Pabellón número 12 del penal de Devoto conviviendo con 380 reclusos, con tan solo 80 camas, cuatro baños, sin luz y con dos recreos por semana.

La Sala V de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal constató "las características en que tuvo lugar la detención eran indignas de la condición humana". A esto se le suma que los cuatro fueron declarados inocentes y detenidos sin pruebas.

La demanda inicial se refería a la detención siendo inocentes, pero la justicia rechazó este argumento ya que aceptó lo explicitado por la policía sobre el estado de confusión al momento del incidente.

No obstante, la indemnización por deplorables condiciones de detención prosperó. El fallo fue firmado por los jueces Pablo Gallegos Fedriani, Guillermo Treacy y Jorge Alemany.

La justificación que avala la indemnización se refiere a que las características del lugar de detención se contraponen a lo pactado por la ley en varios tratados y convenios internacionales.