En la primera oportunidad se habían reunido por la disputa vinculada a las reservas nacionales, cuando la Corte Suprema completó un largo litigio a favor del país en el 2012.

En esa causa presentada por los multimillonarios estadounidenses Paul Singer y Kenneth Dart, a través de fondos Elliott y EM Limited, respectivamente, Argentina ganó la posición de que las reservas no pueden ser embargadas.

Ahora los abogados que representan a la Argentina y sus pares que defienden los intereses de los fondos buitre se verán nuevamente cara a cara en una audiencia convocada por la Corte Suprema de los Estados Unidos.

El motivo de la reunión es la causa paralela al conocido juicio del siglo, en la cual el juez Thomas Griesa libró una orden de Discovery para determinar la existencia de activos argentinos en bancos radicados en Estados Unidos.

En esta causa, el Gobierno argentino recibió el apoyo de su par norteamericano, a través del “amicuscuriae” en el que se afirmó tener "un interés sustancial en la correcta interpretación y aplicación" de la Ley de Inmunidad Soberana (FSIA) y en el tratamiento que se les otorga a los estados extranjeros en las cortes del país del Norte.

Durante la audiencia convocada a las 11 horas de Argentina, el procurador general adjunto de Estados Unidos, Edwin Kneedler, representará a la administración de Barack Obama. Por su parte, el gobierno de Cristina Fernández estará encarnado por Jonathan Blackman, el letrado del estudio de abogados Cleary & Gottlieb que lleva adelante el caso ante los tribunales norteamericanos.