Un conductor de camiones de repostaje de gasolina en un aeropuerto se encontraba trabajando en el turno tarde del 14 de diciembre de 2011, acompañado por otros empleados de la empresa.

Más tarde, el actor despedido pasó el control de seguridad de acceso al aeropuerto con la unidad repostadora hasta una distancia de diez metros de la puerta de acceso sin la documentación pertinente ni los equipos preceptivos.

Al detener el vehículo y momentos antes de iniciar la vuelta, el conductor empezó a fumar un cigarrillo mientras se encontraba apoyado al costado de la unidad repostadora.

A pesar de que “el trabajador estaba fuera de la de la zona de aire y en dicho lugar se puede fumar”, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña validó el despido disciplinario. Antes, el Juzgado de lo Social había considerado procedente la destitución aplicada al trabajador.

“Sin duda el fumar junto al vehículo de una unidad repostadora constituye una grave infracción que puso en peligro de accidente a su persona y la de los demás”, manifiesta la resolución del Tribunal Superior.