El gobierno del país norteamericano se encuentra en la búsqueda de un plan para sanear la situación presupuestaria que se ocasionará luego de que la ley automática se dispare.

Cabe recordar qu esto sucederá el 2 de enero del próximo año. En ese momento, el impuesto a la renta aumentará para todos los estadounidenses, incluso para los de situación económica menos acomodada.

Además, la medida implicaría la reducción de todos los presupuestos de los ministerios. En tal sentido, demócratas y republicanos están en la búsqueda de una solución para ahorrar al menos 1,2 billones de dólares de aquí al 2021 y mantenerse firmes en sus promesas de campaña.

El presidente Barack Obama ya había señalado que habrá un aumento al 2 por ciento de los hogares más ricos del país, cuyos ingresos superan los 250.000 dólares anuales.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, se mostró favorable a un incremento general de los ingresos fiscales, lo cual fue reiterado en una primera reunión con el mandatario.

Si bien el plazo está por cumplirse, el “precipicio” podría retrasarse debido a que lo ha aprobado el Congreso que también tiene la potestad de postergarlo con la sanción de otra ley.