El Estado argentino había presentado una denuncia motivada por la retención de la embarcación en un puerto de Ghana ante la demanda de los fondos buitres por la deuda que el país mantiene con ellos.

En tal sentido, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM) inició las audiencias pertinentes y confirmó que el barco es un buque de guerra y, por tal motivo, sería inembargable.

Cabe señalar que el Gobierno argentino había reclamado que Ghana violó las normas del derecho internacional que consagran la inmunidad de las embarcaciones de guerra y solicitó la medida cautelar para que exigir la liberación inmediata de la Fragata.

"Argentina es sujeto de una afronta diaria y va a seguir siéndolo si la medida no prescribe", afirmó Marcelo Kohen, uno de los especialistas en derecho internacional que se encarga de la defensa nacional.

Por su parte, Ghana había propuesto que Argentina deposite veinte millones de dólares como garantía para retirar la embarcación. El Ejecutivo Nacional decidió rechazar la proposición e inició la demanda. El Tribunal Internacional sostuvo que la sentencia definitiva se conocerá el próximo 15 de diciembre.