La empresa presentará el jueves un informe sobre los 86 despidos y 32 suspendidos. Aceptó reincorporar delegados y que se retire la fuerza pública de la planta industrial. La empresa Kraft Foods se tomará hasta el jueves para hacer una evaluación de los 86 despidos y 32 suspenciones de trabajadores de la planta de General Pacheco, en un compromiso asumido anoche por la intervención de los ministerios de Trabajo de Nación y bonaerense. También aceptó la decisión de las carteras laborales que la obliga a reincorporar a 5 delegados sindicales y permitir que participen de las negociaciones, hasta tanto la Justicia se pronuncia sobre la denuncia de la empresa. El compromiso alcanzado anoche en La Plata, que no logró plasmarse en un acta, incluye la promesa de la empresa de abonar los salarios caídos, elaborar el n informe sobre los 86 despedidos y 36 suspendidos y aceptar que se retire si lo dispone la Justicia, la fuerza de seguridad que protege las instalación de la planta fabril en General Pacheco. Además hay una exhortación a la paz social, lo que implica el compromiso de los trabajadores de no repetir los cortes de la Panamericana y el de la empresa de no producir ningún despido. La negociación pareció encaminarse después de trascender una intervención de la Embajada de Estados Unidos a favor de alcanzar una solución “apropiada y duradera”. En La Plata tomaron intervención los ministros de Trabajo de Nación, Carlos Tomada, y bonaerense, Oscar Cuartango, las autoridades de Kraft Foods, delegados de la comisión interna de la planta y el titular del gremio de la alimentación, Rodolfo Daer. También participó con contactos telefónicos el gobernador Daniel Scioli, que se encuentra de visita en Miami, y que reveló contactos con la empresa y la intervención de la Embajada. Según reveló, lo “llamaron en su momento” desde la Embajada de Estados Unidos para manifestar su inquietud por la disputa laboral en la empresa alimenticia. Scioli conversó con el encargado de Negocios de la Embajada, Thomas Kelly, a quien le pidió “colaboración” para que la empresa “dé marcha atrás” con las 30 nuevas suspensiones, a raíz de los incidentes del viernes en la planta de Pacheco. Además de la revisión de los 86 casos de despidos, existen otras 70 personas que firmaron con la empresa contratos de desvinculación y por lo tanto no serán considerados para su reingreso. En este sentido, la empresa depositó los sueldos adeudado por requerimiento de las carteras laborales nacional y provincial. Los ministerios de Trabajo nacional y bonaerense intervinieron para solucionar el conflicto, en una jornada de tensión por cortes y marchas para repudiar la represión policial del viernes y exigir la reincorporación del personal despedido en la empresa alimenticia. Mientras desde Miami, el gobernador bonaerense Scioli intervino al comunicarse con las autoridades de Kraft Foods para solicitarles predisposición y colaboración para reencauzar el diálogo y para mantener las fuentes de trabajo. Fuente: Cronista.com