A pesar de que contaba con una “consulta vinculante” contraria a la empresa Cargill desde 2004 y con fallos favorables de la Cámara Nacional en lo Contencioso Administrativo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) decidió renunciar a su reclamo.

De esta manera, el organismo que dirige Ricardo Echegaray decidió que la multinacional no deberá pagar más de 44 millones que se disputaban por el Impuesto a las Ganancias.

La medida se centró en un solo balance de Cargill, correspondiente a 2005, aunque existe una correlación con lo que reclamaba la firma por el del 2006.

La determinación se contrapone con la línea que mantenía el Gobierno Nacional y con algunas declaraciones de funcionarios que sostenían la necesidad de ponerse el “látigo en la mano”. Tiempo atrás, el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, había amenazado con aplicar la ley de abastecimiento y decomisar trigo a los exportadores para volcarlo al mercado interno.

La AFIP decidió ceder la suma de 44 millones de pesos en impuestos e intereses por el ejercicio 2005 de la empresa. A esto habría que adicionarle lo correspondiente al año 2006, el cual también era reclamado.