"Tenemos razones para creer en este punto que, en estos casos específicos, las autoridades nacionales han renunciado a gravar parte de los ingresos de estas multinacionales o sus beneficios", sostuvo el vicepresidente de la CE responsable de Competencia, Joaquín Almunia.

Irlanda, Holanda y Luxemburgo son las naciones investigadas por supuesta ayuda a Apple, Fiat y Starbucks para no declarar beneficios en países donde los tributos son más elevados.

Por otra parte, el Ejecutivo comunitario también abrió un procedimiento de infracción contra Luxemburgo por entregar solo una pequeña parte de la información que se le solicitó.

Cabe recordar que la operatoria analizada se vincula a la transferencia de beneficios de una filial a otra pertenecientes a un mismo grupo. Este accionar tiene como objetivo evitar declarar los ingresos en los países donde los tributos son más altos.

Si la investigación concluye en que los Estados mencionados colaboraron con las compañías de forma ilegal, las naciones deberán modificar sus esquemas impositivos e, incluso, recuperar parte de la ayuda concedida.