La Desvinculación Gerencial. Por Dra. Vivian Flor Steimberg
Sabido es que el Personal Jerárquico a nivel Corporativo, como ser Gerentes, Directores, CEO’s, Controllers, y personal subalterno fuera de convenio, son empleados calificados y de alto rendimiento. El nivel gerencial posee un especial manejo de la información comercial, técnica y de gestión de la Compañía, y en general un mayor nivel de pertenencia que otros dependientes, generando un vínculo estrecho y de poca rotación en la Empresa. Ahora bien, a la hora de la desvinculación de algun integrante del sector Gerencial, evidentemente no puede ser equiparado al despido de un empleado u operario. Desde la Empresa, debe resguardar aspectos muy importantes a su desempeño comercial, evitando prácticas desleales de competencia, fuga de información confidencial y el aborto repentino de proyectos en proceso de desarrollo. Por su parte, el Gerente debe ser debidamente valorizado, que a diferencia de otras categorías laborales no se refleja con un mayor o menor escalafón o por las horas de trabajo, sino por resultados y objetivos logrados durante los años de trabajo. Su egreso debe prever además condiciones idóneas para su reinserción en el mercado. Estas personas tienen una relación de dependencia de connotaciones particulares, que requieren de una atención y cuidado especial, que en general los Estudios de Abogados Laborales no están en condiciones de brindar adecuadamente por falta de tiempo y exclusividad. Por otra parte, el sector Gerencial es el mas expuesto al fenómeno de Mobbing. Se trata de un tipo de acoso laboral que consiste en el avasallamiento, pedidos imposibles, sobrecarga de trabajo, modificación de atribuciones, discriminación, omisión, difamación, operando como un lento deterioro de la confianza de la persona afectada en sí misma y en sus capacidades profesionales a los efectos de lograr su “retiro voluntario”. Cualquiera sea la parte (patronal o dependiente), la Desvinculación exige la elaboración de una estrategia, una proyección del tiempo para su implementación, y una negociación integral con un interlocutor que entiende los valores en juego y conoce los recursos disponibles para desarticular las contingencias emergentes de esta problemática. Por estos motivos, siempre es aconsejable abordar estos asuntos delicados de relaciones individuales de trabajo, con el cuidado y solvencia cada caso concreto merece, para evitar que una situación compleja, se torne en una nefasta.

 

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