El Máximo Tribunal dictaminó que el grupo de fabricantes de automóviles alemán Daimler AG no puede ser demandado en el estado de California por acusaciones sobre una subsidiaria.

La demanda radicaba en que la firma mencionada violó los derechos humanos de los trabajadores de una planta en Argentina durante los años de 1970.

La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos había fallado a favor de los demandantes en mayo de 2011. Ahora, con votación unánime, el tribunal dio marcha atrás a esa decisión.

El centro del debate judicial se vinculaba a si una corte de Estados Unidos podía tener autoridad para escuchar un caso en contra de una corporación extranjera “‘sólo por el hecho de que una subsidiaria indirecta de la compañía brinda servicios a nombre del acusado” en el estado de California, lugar donde la demanda fue realizada.

Cabe recordar que veintidós argentinos afirmaban que ellos mismos o sus parientes habían sufrido violaciones de los derechos humanos cuando estaban empleados en Mercedes-Benz Argentina. La acusación fue presentada a partir de la ley Alien Tort Statute (ATS) que autoriza a ciudadanos extranjeros a presentar demandas en tribunales estadounidenses por infracciones al derecho internacional o a un tratado firmado por Washington.