En una causa laboral, un trabajador alegó sufrir el padecimiento, descubierto en el año 1974 por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger, y se dirigió a la justicia para solicitar una indemnización por parte de su empleador.
En una primera instancia, se hizo lugar parcialmente a la demanda, pero el empleado decidió apelar ya que no quedó conforme con el rechazo del adicional por daño moral, a causa del supuesto “síndrome de burn out” que había sufrido en el ámbito laboral.
"En ninguna parte de la historia clínica remitida por la clínica surge que los profesionales que atendieron al trabajador hayan determinado que el trastorno que allí se describe, pueda estar de algún modo vinculado a la actividad laborativa desplegada por aquél, ni aportan fundamento científico alguno que permita relacionar la afección psíquica allí detallada con el trabajo", remarcó la sentencia.
Para los magistrados no solo es necesario que el empleado acredite la existencia del padecimiento, sino que también debe probar la relación causal o concausal con las tareas laborales desempeñadas. En tal sentido, los jueces manifestaron que "la existencia de una patología como la que surge de la historia clínica, puede tener su origen en factores de la más diversa índole, sea de carácter endógeno, constitucional o bien exógeno".
Asimismo, remarcaron que "frente a esta multiplicidad de factores que, por sí solos o en concurrencia con otros, poseen aptitud para originar una patología como el burn out, era menester acreditar con fundamentación científica que la misma, resultaba objetivamente relacionable con las condiciones laborales bajo las cuales se desempeñó el trabajador".
La justicia, al no poseer pruebas de que la patología sufrida tuvo su origen en el ámbito laboral, desestimó el pedido de resarcimiento por “burn out” y el reclamo por “daño moral”, al entender que "no toda desavenencia profesional implica o da origen al acoso moral, cuya característica principal se asienta en la repetición de actitudes, palabras, conductas que, tomadas por separado, pueden parecer anodinas, pero cuya repetición y sistematización las convierte en destructivas".
Cabe señalar que el padecimiento catalogado como “burn out” surge como consecuencia de situaciones estresantes relacionadas a diversos ámbitos y se expresa por síntomas físicos y emocionales.
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