Una pareja que perdió un bebé inició acciones legales contra los profesionales del hospital en donde fue atendida la mujer y contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de quien depende el nosocomio.
Con las firmas de los magistrados Lily Flah, Víctor Liberman y Marcela Pérez Pardo, la Cámara Civil decidió avalar la postura de los accionantes entendiendo que “los médicos no hicieron todo lo que debían hacer en el tiempo indicado”.
Según el caso, la mujer fue a dar a luz al hospital luego de la rotura de bolsa. La internaron en la sala de maternidad y al día siguiente pasó a la sala de partos. “Como no había novedades me derivaron nuevamente al primer piso”, se explica en la causa.
Más tarde, fue revisada nuevamente por otra médica y la volvieron a trasladar a la sala de partos. Una vez más, y tras el examen de otro profesional, fue reubicada en una sala común. Cuando finalmente volvió a la sala de partos, el médico “no constató actividad fetal”.
Cabe señalar que los informes médicos explican que “de acuerdo a las normas de atención” cuando se produce una “rotura prematura de membranas” con un embarazo de 39 semanas “a las 24 horas, si el trabajo de parto no se desencadena espontáneamente, debe realizarse la inducción”.
Los magistrados remarcaron que los profesionales del hospital “son médicos y no trabajadores de una cadena de ensamble de automotores ni fabrican embutidos”, en clara referencia al actuar descoordinado e independiente. Por estas razones, los camaristas ordenaron indemnizar al matrimonio con más de 380 mil pesos en concepto de daño moral.
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