Lejos de la colonización llevada a cabo por grandes firmas británicas y estadounidenses, las cuales están presentes con oficinas propias en miles de países, las compañías españolas se han instalado solo en plazas muy estratégicas y puntuales.

Las firmas del país europeo no optan por la apertura de oficinas propias sino que buscan entablar alianzas en el exterior para ampliar e incrementar su negocio en los distintos continentes.

De los bufetes que existen en España, un 76,7 por ciento ha optado por integrarse en alianzas internacionales que cubran un gran número de jurisdicciones. Esta estrategia es combinada con acuerdos exclusivos con determinados países, a los cuales se los denomina bestfriends.

Los integrantes de dichas redes se reúnen de forma periódica para debatir temas, compartir impresiones y diseñar novedosos planes estratégicos de aplicación conjunta.

La importancia de esta tendencia se observa en números: solo siete de treinta de los principales despachos españoles no tiene redes o alianzas internacionales. No obstante, algunas firmas no se conforman con esta estrategia sino que buscan ir más allá y trabajar puntualmente con los bufetes que mejor funcionan en cada jurisdicción.

Para ejemplificar la tendencia, el socio del bufete Gómez-Acebo, Fernando de las Cuevas, manifiesta lo siguiente: “Creemos que el modelo que funciona y lo hará de cara al futuro es el que hemos puesto en marcha en los últimos dos años: trabajar de manera preferente –especialmente en mercantil, financiero y procesal– con dos despachos de confianza por jurisdicción, salvo en EEUU y Reino Unido, donde contamos con oficina propia. En otras áreas más específicas, como propiedad intelectual o fiscal, trabajamos con boutiques especializadas”.