En el blog denominado “Desde el aula”, del periodista Jorge Warley, Marcos Britos subía un artículo titulado de la siguiente manera: "Noticias sobre la presencia del siniestro Ariel Sujarchuk en la UBA".

El protagonista de la noticia, periodista y subsecretario de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Universidad de Buenos Aires, se presentó ante la Justicia civil y demandó a su par por daños y perjuicios.

Por su parte, la Sala I de la Cámara Civil determinó que los conceptos como “siniestro” o calificativos como “vendedor de imagen” corresponden a insultos más que a una opinión.

Los jueces condenaron al periodista por la publicación ya que entendieron que a pesar de “la trascripción de la noticia atribuyendo su contenido a una fuente que resultó comprobada, la publicación no fue neutral, pues para ello el editor no debió adherir a la fuente, como lo hizo”.

Más tarde, Warley apeló el fallo, el cual llegó a la Corte Suprema de Justicia que le terminó dando la razón y revocando la sentencia.  La determinación fue firmada por Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay.

“Las críticas efectuadas por medio de la prensa al desempeño de las funciones públicas (…) aun cuando se encuentren formuladas en tono agresivo, con vehemencia excesiva, con dureza o causticidad, apelando a expresiones irritantes ásperas u hostiles (…) no deben ser sancionadas", aclara la determinación del Máximo Tribunal.