En un primer momento fue la fragata Libertad, el buque escuela de la Marina nacional, en el puerto de Ghana. Allí NML Capital Limited de Elliot Management embargó el navío para intentar cobrar los fallos que obtuvo en su favor en las Cortes de Nueva York.

Ahora el mismo fondo buitre tiene en la mira otro bien embargable: los contratos de servicios para los satélites argentinos a los que considera como “derechos contratados” por el país.

Los acuerdos fueron firmados por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) con la empresa Elon Musk Space Exploration Technologies  e implican lanzamientos de satélites en los próximos dos años.

"Esos contratos de lanzamiento en Space X constituyen una propiedad comercial que mi cliente, NML, puede legalmente embargar", manifestó el abogado Robert Cohen, responsable de la estrategia de demanda contra la Argentina.

Los satélites desarrollados por la empresa deberían despegar en 2015 y 2016 desde la base Vendenberg que la fuerza Aérea de Estados Unidos tiene en California.

Cabe señalar que existe un antecedente de este nuevo intento de Elliot: se trata del satélite Acuarios, el cual fue desarrollado con la NASA en Cabo Cañaveral y que el fondo logró embargar años atrás.

A pesar de esta estrategia, Jay Newman, uno de los directivos del fondo, se mostró abierto a la negociación."Estamos deseosos de sentarnos con la Argentina para negociar una solución a su abultada deuda", afirmó.

Este embate se presenta cuando la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos debe decidir si acepta tratar el caso de la Argentina contra los fondos buitre por la reestructuración de deuda.