La legislatura porteña lo decidió el pasado jueves al aprobar una adhesión a la ley nacional 26.567, sancionada en 2009 por el Congreso Nacional. Así, queda prohibida la comercialización de remedios de venta libre en comercios y en góndolas.

Analgésicos, antialérgicos y antiácidos solo podrán venderse en los mostradores de las farmacias de la Capital Federal pero no en góndolas instaladas en su interior. Además, se prohibirá su comercialización en otros comercios como quioscos.

Con votos del radicalismo, el kirchnerismo, la Coalición Cívica, el peronismo y Proyecto Sur, la Legislatura porteña aprobó la adhesión a la ley nacional 26.567. Desde el principio de la sanción de la ley, la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) y la Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre (Capemvel) consideraron opuesto a sus intereses los preceptos de la norma.

La Constitución Nacional indica que la Ciudad "ejerce su función indelegable de autoridad sanitaria, regula y controla el circuito de producción y comercialización de medicamentos". Este punto fue defendido por los detractores de la ley y, además, ellos sostuvieron que cada distrito debía adoptar una regulación propia en dicha materia.

A inicios del presente año, los quioscos comenzaron ganando la batalla legal ya que Elena Liberatori, jueza en lo contencioso administrativo porteño, falló a favor de una medida cautelar solicitada por la dueña de un quiosco y la UKRA. De esta manera, dichos comercios pudieron volver a ofrecer medicamentos de venta libre.

En términos monetarios, se calcula que la comercialización de medicamentos sin receta mueve $1.300 millones, de los cuales $250 se generan por los remedios de venta libre.

El día de ayer, el proyecto del radical Rubén Campos, que adhiere a la ley nacional, fue sancionado por la Legislatura porteña y, de esta manera, se creó una regulación para la Ciudad de Buenos Aires en cuanto a la comercialización de medicamentos de venta libre que solo se permitirán en farmacias tras el mostrador.