El movimiento Occupy Wall Street se promulgó en contra de la desigualdad económica el 1 de enero de 2012 en la zona sur de Manhattan. Allí la policía ordenó la dispersión, aunque finalmente terminó por arrestar a los integrantes del grupo.

Ahora el gobierno municipal de Nueva York deberá pagar 583.000 dólares a 14 manifestantes por supuestas arrestos ilegales, uno de los mayores arreglos hasta la fecha en varias demandas civiles iniciadas por el movimiento.

Cabe señalar que la acusación contra los manifestantes de presunta conducta desordenada fue desestimada. Por su parte, el gobierno municipal continúo planteando que los arrestos fueron legales.

En las diversas manifestaciones realizadas por el movimiento, la policía ha realizado más de 2600 arrestos. La fiscalía de distrito de Manhattan desestimó aproximadamente el 78 por ciento de los casos.

La policía de Nueva York es acusada por sus propios ciudadanos de ejercer violencia. A través de la red social Twiitter, se difundieron fotos de supuestos actos de brutalidad de las mencionadas fuerzas de seguridad.