Días después del pasado 13 de enero cuando el Costa Concordia naufragó en aguas de la isla italiana del Giglio, una joven de 30 años, que fue parte de la tragedia, perdió su embarazo de 5 meses.
Los abogados de la chica, de nacionalidad italiana, decidieron sumarse a la demanda colectiva u pedirán una indemnización de un millón de euros por daños morales y físicos ya que, según los médicos, la pérdida del embarazo puede atribuirse al estrés psicofísico acumulado.
Si bien el acuerdo al que llegaron la naviera italiana y el Comité de Náufragos del Costa Concordia (formado por varias asociaciones italianas de consumidores) fue de resarcir a cada uno de los pasajeros con 14 mil euros, la Asociación de Consumidores italiana Codacons invitó a no aceptar la oferta esbozada.
Por su parte, la agrupación anunció en su página Web que comenzará desde Miami, junto a dos bufetes de abogados estadounidenses, una acción legal colectiva para que se indemnice a cada uno de los pasajeros con 125 mil euros.
En el crucero viajaban 4.229 personas de las cuales 17 fueron víctimas fatales del accidente mientras que una quincena de personas siguen desaparecidas. La causa del naufragio fue la decisión –sin autorización- del capitán del crucero, Francesco Schettino, de acercarse a la costa de la isla.
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