La querella de las 300 mujeres afectadas fue anunciada ayer a través de una rueda de prensa y se encuadra contra una firma francesa y dos alemanas por una suma superior a los 54 millones de dólares.

"Hemos presentado una demanda colectiva contra la francesa Poly Implant Protheses (PIP), la alemana TUV Rheinland (encargada del control de calidad) y la también alemana Allianz como aseguradora", aclaró la abogada y damnificada Virginia Luna en la rueda con periodistas.

Los querellantes solicitaron ante la Justicia Civil y Comercial que se acepte una acción colectiva, lo que significaría que el fallo sea aplicado a todas las personas afectadas en el país.

Por esta razón, la cifra de 54 millones de dólares podría crecer de forma exponencial. "Si nuestro pedido prospera, la indemnización habría que multiplicarla por 15.000, que es la cantidad de damnificadas que se estima hay en Argentina, una meca para las cirugías estéticas en los últimos años”, remarcó Luna.

El caso se hizo público en 2010, cuando las autoridades prohibieron el uso de las prótesis por defectos de fábrica, pero, para ese entonces, muchas argentinas ya habían sido sometidas a cirugías con esos implantes.