Aquellos propietarios de teatros, restaurantes, cines; organismos públicos bonaerenses; y lugares privados de uso público serán alcanzados por la iniciativa que podría ser aprobada por el Senado antes de fin de año.

El proyecto, impulsado por el diputado del Frente Amplio Progresista, Pablo Farías, obliga a los establecimientos mencionados a colocar butacas especiales para personas obesas.

De esta manera, deberán contar con el 1 por ciento del total de su capacidad de asientos, butacas, sillas o similares para personas obesas, respetando la equitativa visibilidad en los casos de cines y teatros.

Las sillas tendrán que estar ubicados próximas a las salidas y deberán tener un ancho mínimo de 85 centímetros en el caso de los que posean apoyabrazos, con una profundidad mínima de 75. La iniciativa prohíbe el cobro de tarifas diferenciales por el uso de los asientos.

"Nos dimos cuenta que hay muchos vecinos de la provincia de Buenos Aires que no salen a disfrutar de un café, una película o una obra de teatro, porque su cuerpo no se los permite", aclaró Farías. Si el proyecto fuera aprobado antes de fin de año, los establecimientos se encontrarían obligados a cumplir con toda la reglamentación; de lo contrario podrían recibir multas de aproximadamente 4000 pesos.