Se trata de la denominada FACTA (ForeingAccountTaxComplianceAct), la cual tiene como objetivo luchar contra la evasión fiscal. Con ella, miles de bancos en el mundo se verán obligados a proporcionar información al fisco norteamericano acerca de los clientes de ese país.
Con la entrada en vigencia de la normativa, países como Suiza, Luxemburgo y las Islas Caymán deberán cumplir su promesa de respetar la ley votada durante el 2010 en los Estados Unidos.
De esta manera, más de 80.000 bancos y 100 países deberán apegarse a la reglamentación e informar sistemáticamente al fisco estadounidense de las cuentas y depósitos de sus clientes que superen los 50.000 dólares.
Aquellas instituciones involucradas deberán identificar a los clientes que se encuentran sujetos a la reglamentación y asegurarse de tener la capacidad operativa para satisfacer las demandas de Washington.
Cabe señalar que si las entidades no respetan la ley, se exponen a una retención del 30 por ciento de sus ganancias brutas percibidas en los Estados Unidos.
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