Cajas de Seguridad: Qué Deben Hacer los Clientes Frente a los Robos
En el caso de robos de cofres, más allá de las cláusulas bancarias, los damnificados por lo general logran ser indemnizados. Pero es clave en ese sentido elevar al banco un acta mediante un escribano que describa el contenido de la caja. Pasa en las películas, pasa en la vida real. Usted no está viendo TNT, sino la vida misma. Los robos comando a los bancos, aunque no suelen darse con alta frecuencia, ocurren. Basta recordar casos como los del espectacular atraco a la sucursal de Acasusso del Banco Río –hoy Santander Río– en el año 2006, en el que fueron saqueadas 145 cajas de seguridad con una cifra que se estimó por u$s 25 millones, a través de un operativo que dejó boquiabierto a más de uno. O los boqueteros en Callao y Las Heras, que se llevaron el dinero de varios cofres del BBVA Banco Francés. Sin ir más lejos, el sábado pasado a la madrugada, veinticinco clientes nuevamente de esta última entidad fueron víctimas de la inseguridad. En una sucursal de San Miguel un grupo de delincuentes disfrazados de operarios simularon querer reemplazar a los verdaderos trabajadores, quienes se encontraban realizando trabajos de refacción en la sucursal. Ante este tipo de siniestros es habitual que haya muchos clientes que desconozcan qué pueden hacer para no dar por perdido lo que guardaban dentro de sus cofres. Y es que una de las principales trabas radica en que el usuario nunca declara el contenido que atesora adentro. En esta línea, El Cronista consultó a las principales entidades financieras al respecto. No obstante, la mayoría de los bancos no brindaron información y declinaron hacer comentarios. “Es un tema muy sensible”, alegaron desde una entidad de capitales nacionales. Por lo general, los bancos establecen cláusulas en los contratos de alquiler de las cajas de seguridad. En muchos casos allí se impone un monto máximo que el cliente no puede superar – por ejemplo de u$s 50.000– entre objetos de valor o dinero dentro de su cofre. De esta manera, en el caso de existir algún siniestro, una vez que el cliente logra demostrar a través de documentación el monto que atesoraba en la caja, las entidades sólo responderán por ese tope. “Una vez comprobado y demostrado el origen de los fondos, entre otras cosas, en el caso de robo, el banco cubrirá hasta ese límite”, señalaron desde una de las pocas entidades que proporcionaron datos a este medio. “En nuestro caso tenemos una cláusula que establece que los locatarios no podrán guardar objetos o dinero cuyo valor en conjunto exceda los u$s 50.000, asumiendo los locatarios las consecuencias de excederse”, explicaron. Jurisprudencia y revocación Sin embargo, consultada por El Cronista, la abogada Nydia Zingman de Domínguez, profesora de la facultad de Derecho UBA y defensora de damnificados de bancos desde hace 20 años, que representa a algunos casos del reciente robo del BBVA, explicó que “por lo general las entidades financieras tienen contratos predispuestos del alquiler de las cajas, con cláusulas que limitan su responsabilidad ante siniestros”. No obstante, la letrada advirtió que “ la Justicia declaró nulo este tipo de disposiciones y mucha gente desconoce que frente a los robos se puede recuperar lo que se tenía dentro de los cofres”. Pero no sólo eso. La abogada especificó que además “se estableció que el usuario de cajas cuando sufre un robo tiene derecho a que se lo indemnice por todo daño, no sólo material, sino también moral, psíquico, y el lucro cesante o la ganancia que se pierde de tener por perder el capital”. Claro que, previamente los damnificados deberán demostrar con documentación los objetos o el dinero por el valor que se declara haber perdido. Una de las principales recomendaciones en este sentido es elevar un acta notaria al banco través de un escribano, donde se constate qué es lo que se deja adentro de la caja.“Se trata de una prueba preconstituida que, por supuesto no asegura que el banco responda, pero es un indicio más”, explicó Zingman. Optimista, la abogada, citó múltiples casos de clientes que fueron resarcidos. “Un juicio en este momento puede durar alrededor de 3 años pero es probable que el banco quiera efectuar una conciliación antes de llegar a la sentencia”, estimó Zingman. Entretanto, en los bancos a partir de enero hubo casos en los que los costos de las cajas subieron más de 100%. Fuente: Cronista.com

 

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